Carpóforo color verde oliváceo brillante (recuerda al satén), que puede amarillear y después blanquear. ¡Ojo!, no hay dos Phalloides iguales. Sombrero carnoso que suele conservar restos de velo blanco y se rompe con facilidad, con fibrillas radiales. Láminas frágiles y libres, de color blanco. Pie blanco con manchitas verdes, fibroso (se astilla al partir). Anillo blanco, alto y colgante. Volva elástica y escamosa, de gran tamaño, en forma de saco adherido en la parte inferior (parecida a la caesarea). Carne blanca, tierna, inodora en ejemplares jóvenes y maloliente y agria. Esporas blancas.