La Sierra de Guadarrama se conjuga, por su extensión, por su variedad geológica y por su diversidad vegetal, como el núcleo más productivo y diverso de la provincia de Madrid en recursos micológicos, así como por la cantidad de setas silvestres comestibles que en él fructifican, permitiendo al aficionado a la recolección de setas, disfrutar de una experiencia inolvidable
El ritmo actual de recolección en los montes del Parque Nacional de Guadarrama amenaza con reducir seriamente las poblaciones de hongos.
Conscientes de esta situación los Ayuntamientos de Manzanares El Real y Soto del Real, junto con la dirección del Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama, han decidido crear el Coto Micológico: LA PEDRIZA y HOYA DE SAN BLAS.
La creación del Coto Micológico busca desarrollar cuatro objetivos principales:
Gestión sostenible del recurso micológico: La regulación del acceso y las cantidades recolectadas evita la sobreexplotación asegurando que las especies de hongos puedan seguir reproduciéndose y cumpliendo su función ecológica.
Mejora de la gestión forestal: Las comunidades fúngicas son clave en el mantenimiento de los suelos forestales por lo que su correcta gestión contribuye a la salud de todo el ecosistema.
Fomento del micoturismo: Al definir el coto, creando un entorno regulado y controlado, se puede potenciar el turismo responsable especializado en la recolección de setas y el gastronómico, generando nuevas oportunidades económicas para los habitantes de la región.
Divulgación y concienciación: Se llevarán a cabo actividades de divulgación y concienciación con la finalidad de dar formación sobre este recurso y fomentar que la recolección de setas sea lo más respetuosa posible con el entorno natural.
La consecución de estos objetivos, conseguirá la adecuada gestión de los Montes de ambos municipios y redundará en beneficio de sus habitantes.
La base para la creación de esta zona regulada es el Plan de Aprovechamiento Micológico establecido, por el Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama, donde se estipula entre otras cuestiones, la necesidad de regular mediante una ordenanza municipal las cantidades y especies que pueden recolectarse. En estas ordenanzas, los empadronados y vinculados de ambos municipios tienen preferencia sobre la población foránea. Teniendo que pagar un importe simbólico y siendo los únicos para optar a recolectar mayores cantidades. Los beneficios que se generen con las tasas, se reinvertirán en la mejora continua del servicio del Coto (informadores, cartelería, jornadas educativas, etc.) y por tanto para una mejor gestión de este preciado recurso.
En la siguiente figura puedes observar los límites de la zona regulada y las zonas donde no se puede efectuar la recolección (Zonas de Reserva y las Zonas de Uso Restringido tipo A).
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