Cutícula carnosa, color rojo escarlata (de viejo torna a naranja parduzco), con numerosos “copos” blancos, restos de la volva original (podría desaparecer con lluvia, variando su aspecto). Sombrero con bordes estriados. Láminas blancas, con lamélulas, libres y desiguales. Heterogénea (sombrero y pie separables). Pie blanco, cilíndrico, con anillo amplio, colgante, flexible y persistente. Volva desgarrable que al llover se rompe sobre el pie y forma una especie de rodetes en la base. Carne blanca de olor suave pero desagradable, a rábano. Sabor algo dulzón.